La pequeña caja victoriana de la costura
¡Hola queridas amigas!
Desde Francia nos han llegado a menudo – y aún nos llegan – muchísimas ideas del “cartonnage brodée”: es decir, de bordados que, en vez de ser enmarcados y colgados a una pared, decoran unas cajas de cartón, recubiertas por tejidos que hacen juego o contrastantes. Entre las pioneras de este arte seguramente hay Sylvie Castellano y Sophie Delaborde, las autoras de este primero
“manual” histórico.
Luego, muchísimos otros libros maravillosos fueron publicados.
Por ejemplo, echadle un vistazo a
este libro: ¡¡También sólo mirando la cubierta es realmente atractivo y sugestivo!!!
Según yo, las realizaciones de cartonaje unidas al punto de cruz son sin duda alguna entre las “aplicaciones” finales más bonitas (¡y lo digo con mucho entusiasmo!) que se puedan realizar. Y además todas pueden realizarlas, dado que no es necesaria una habilidad de alta costura: es decir, las principiantes también podrán conseguir resultados increíbles
Eso significa que las que aún nunca han comprado unas telas para el patchwork porque “no soy capaz de coser”, ahora ya no tienen excusas: ¡aquí no hay agujas (por lo menos agujas de coser)!
Así, desde hace un poco de tiempo, queríamos insertar en nuestro catálogo una cartulina robusta, ya cortada en formas diferentes, para realizar muchos objetos bonitos, a enriquecer con nuestros bordados en punto de cruz…
Entonces, después de nuestra búsqueda, encontramos la que probablemente es la caja guarda-aguja y guarda-accesorios de costura y bordado más deseada en el mundo: ¡Victorian Sewing Box!
Podéis verla realizada en
esta fotografía ¡pero lo que recibiréis, si queréis adquirir esta idea, serán los modelos de cartulina a recubrir con vuestro tejido favorito y a personalizar con vuestros monogramas sobre la tapa!
Os puedo confirmar que la técnica es muy sencilla y el resultado es extraordinario.
Un poco de guata adhesiva como
estaUn poco de pegamento vinílico, a esparcir por medio de un pincel especial o vuestro dedo índice también
Algunos tejidos de algodón fantasía… ¡Y en este caso os podéis desahogar!
Vuestro bordado y… ¡todo es listo! El cartonaje tiene un tiempo de realización rápido y resultados imperecederos, porque, como esta caja aún es íntegra en su encanto y utilidad desde la época victoriana, así los ejemplares que realizaráis podrán pasar en el futuro a vuestras hijas y nietas: ¡¡¡como una prueba eterna de amor realizada con toda la pasión que tenemos en el corazón y las manos!!!
Hasta pronto, un abrazo