Bien hecho Cenine por volver a ponerlo en el catálogo, claro, cuando lo ves llegar cuesta creer que valga lo que cuesta, pero te puedo confirmar que después de casi 10 años de uso sigue siendo perfectamente eficiente y te permite hacer cuerdas bien torcidas. Todo depende de cuánto "manivela", por lo que le permite obtener la cuenta exactamente como lo desea, calibrando su giro. El largo de la cuerda depende de lo lejos que estés del origen del hilo (gracias a una argolla la engancho a la manija de una puerta) manteniéndola tensa, no tuve dificultad en conseguir cuerdas de más de un metro. Teniendo un gancho lo suficientemente ancho, también es posible insertar hilos de cuerpo completo: cola de rata, lana, chenilla, hilo. ¡El único obstáculo es la falta de imaginación! Una cosa que nunca he entendido es el mango que parece poder acomodar un cable de extensión... ¡pero en realidad no es necesario! Los Cenine saben que soy un "maníaco", así que no se sorprenderán al saber que compré una bonita plomada de latón en la ferretería local. Aquí, sugiero un peso pesado, para garantizar que cuando proceda al giro final, se realice de manera perfecta y uniforme. Algunas costureras han encontrado formas más baratas de hacer los abalorios con herramientas de batería (mucho mejor tener el "pulso" del giro que con una herramienta de batería que no se puede controlar con precisión) pero, créanme, en muchos años nunca me he arrepentido de la gasto que resultó ser una inversión. Por supuesto, ¡muy recomendable! Evaluación: [¡5 sobre 5 Estrellas!] |